El panorama del sector juguetero en Argentina está experimentando una profunda transformación, impulsada por un cambio en los hábitos de compra y la creciente digitalización del mercado. Según Matías Furió (foto inferior) presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), las ventas en tiendas virtuales crecieron un 30%, una tendencia que tomó fuerza desde la pandemia.
En una entrevista con Radio Mitre, Furió explicó que esta dinámica tiene un impacto directo en la estructura comercial. Mientras que las grandes cadenas y supermercados capitalizan el auge del comercio electrónico, las jugueterías de barrio enfrentan el desafío de adaptarse para no perder terreno.
Para contrarrestar esta situación, se implementaron acciones como "La Noche de las Jugueterías". Este evento, que fomentó la compra en locales físicos, arrojó resultados alentadores. De acuerdo con Furió, las ventas en supermercados y cadenas crecieron entre un 20% y un 30% en esa jornada, mientras que en las jugueterías tradicionales el aumento superó el 3% en comparación con el año anterior. "Fue muy masivo y estamos muy contentos porque es algo que se viene haciendo en los últimos años y es un éxito", afirmó el presidente de la CAIJ.
El empresario también destacó el rol de un reciente decreto gubernamental que formalizó la fecha de celebración del Día del Niño, lo que aportó mayor previsibilidad al sector. Furió valoró esta medida, señalando que "es muy importante este decreto que ha realizado porque le da la prioridad que tiene los niños a garantizar todos sus derechos".
Industria local y competitividad
A pesar de los desafíos, la industria del juguete en Argentina se mantiene competitiva gracias a su perfil de pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Furió destacó que no se trata de multinacionales, sino de firmas familiares que han sabido persistir a lo largo de los años, como Jolly Bell, Duravit y Rasti.
En cuanto a los precios, Furió enfatizó que el sector ofrece opciones económicas, con juguetes de fabricación nacional de calidad disponibles a partir de los $1.000. La modernización y la reinversión en tecnología han sido clave para que estas empresas locales puedan mantener sus estándares y competir en el mercado, demostrando una notable capacidad de adaptación a los sucesivos cambios económicos y políticos.
El Día del Niño, que se celebra este domingo, se presenta como un termómetro para un sector que busca equilibrar la tradición de las jugueterías físicas con la imparable expansión del comercio digital.